jueves, 29 de noviembre de 2007

El 99% de la gente nació por cesárea y el 1% que queda no anda en transantiago!

Ustedes sabían que las personas que nacen por cesárea, tienen en su adultez mayor dificultad para calcular el espacio que necesitan sus cuerpos, suelen pasar a llevar a las personas y las cosas que están cerca.

Y a propósito de esto he estado pensando lo que significa el transantiago en verano, ojo en VERANO! Uno ya sabe que el metro anda lleno en horario valle y repleto en horario punta, sabe que en la mañana hay combinación de olores “limpios” y que en la tarde se mezcla todo tipo de olores, también sabe que te corren mano cuando la cosa está bien apretá, y que uno se topa con partes que quisiera no estuvieran “ahí”, pero lo que yo no me imaginé nunca es que el metro pudiera ser “pegajoso” y no me refiero precisamente al último hit del verano... me refiero a que no hay un espacio decente para que circule el aire entre dos personas, y uno inevitablemente se pega al otro casi literalmente y a hay que sumarle que las personas (al parecer el 99%) han nacido por cesárea o simplemente no saben mantener la distancia y esto resulta una situación asquerosa para algunos, erótica para otros, para mí es un tema de salud pública, francamente no entiendo la manera en que las personas se apoyan unas en otras, los agarrones, empujones, garabatos, alegatos, frenadas, emergencias, contratiempos. Ya es parte del folklore. Incluso una amiga dice que lo más peligroso en el metro es cuando por el alto parlante se escucha una letra acompañada de un numero... como “k2”, “p5”... ella dice que siempre es algo grave cuando eso sucede...
En algún momento leí en un blog de diseño que esta era una super buena instancia para discutir de diseño... pero yo digo... uno no puede pensar en estas circunstancias adversas, JA! Es más apenas y uno puede enviar oxigeno a sus pulmones. Cuando estemos con unos traguitos encima conversemos de diseño y transantiago, mientras tanto déjenme salir ilesa de esta nueva experiencia pegajosa...

Y por favor... es bueno mantener la distancia aunque sea milimétrica.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Habemus titulo!



Ya ha pasado casi un año desde que rendí mi examen de grado, y este año ha sido un año lleno de sorpresas en todos los sentidos... es por esto que quiero contarles lo que para mi significa recibir mi titulo.

Cuando uno no tiene las posibilidades económicas para poder estudiar las cosas y las personas que creen en ti son fundamentales, para poder apoyarte cuando las fuerzas empiezan a ser escasas... y es desde un principio que yo me sentí apoyada por mis hermanos, mis padres y mi familia... si bien es cierto no había el dinero para pagar una universidad, existía la idea de la capacidad de lograr lo que uno quiere en la vida y fue así como en segundo año tuve que empezar a trabajar para poder continuar... y desde ese momento no he parado de hacerlo, hoy puedo decir con propiedad que tengo 5 años de experiencia.

Sin embargo no fue nada fácil... pero es divertido recordar como uno pelaba el cable después de no dormir dos días seguidos, o de darse cuenta que el stick fix no es tan toxico como uno se imagina, recordar como uno esperaba 2,3 y hasta 4 horas para escuchar una nota, con cara de intoxicación de cafeína y sin siquiera hablar... es divertido recordar cuando una se esmeraba por caminar con taco para las entregas formales, cuando en el fondo de nuestro corazón deseábamos estar sin zapatos.
Conocemos cómo saben todos los remedios que quitan el sueño, sabemos cómo duele una cortada con papel y una con el cartonero. Sabemos cuál es el sabor del agua con tinta que uno confunde con el jugo y así tantas anécdotas que podemos contar como las que recordó David ayer en el discurso, lejos las mejores... el amanecer en la u (hermoso) con ese frío (de mierda), y bueno la verdad inevitable de tener tendinitis en la muñeca que maneja el mouse.

Ayer fue la ceremonia de graduación, no vamos a entrar en detalles técnicos mal resueltos, les voy a contar lo emocionante que fue para mi recordar cada año de carrera, sentada junto a mi amiga del alma, nos reímos, pelamos y nos apoyamos cuando nos llamaron y estábamos nerviosas... no sé por qué una se pone nerviosa en ese momento si lo más difícil ya pasó! Y claro es en ese momento en que uno se acuerda de cuando se tropezó en alguna disertación, las faltas de ortografía en los ppt, o los tropiezos con los cables del computador que alguna vez lo apagaron y claramente eso no ayuda a tranquilizarnos.

Es cierto que los diseñadores generamos conductas, comunicamos hacemos de este mundo un espacio mucho más lindo, fácil y agradable... pero creo que lo que me representa más a mi es que soy una diseñadora feliz, orgullosa de lo que he hecho, feliz de haber encontrado en la universidad una amiga como la que tengo y feliz de tener un cartón en la mano que me abre puertas.
Soy diseñadora grafica, con distinción!

martes, 13 de noviembre de 2007

Diferencias


Echo de menos las salteñas calientitas y picantes a las 10 de la mañana, echo de menos la sonrisa de las personas en la calle, una buena saya, morenada, tinku o cualquier baile folklórico en medio de la fiesta cuando ésta ya está guateando, echo de menos a mis amigas y amigos, echo de menos el calor del sol y el frío seco de la sombra, los días en que veía las cuatro estaciones en menos de 24 horas... echo de menos los amores románticos que viví, echo de menos la alegría de mi familia unida.

Aquí en Chile, me gusta la ciudad, sus rincones, me gusta estar con mis amigos y amigas, me gusta el pastel de choclo en verano y los porotos con riendas en invierno, me gustan los días largos de verano, me gusta el olor a primavera. Me gusta la familia un poco más grande, me gustan las fiestas y el cariño de muchos. Me gusta mi trabajo y lo que hago. Sigo echando de menos el amor romántico y la palabra verdadera de un hombre, aquí parece que las palabras son desechables.... y no me acostumbro.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Feria del libro


Ayer fui a la feria del libro, versión 2007, fui con una amiga, su marido y su bebé de casi 3 meses. Mis expectativas de encontrar un buen libro eran tan bajas como las de encontrar un mulato guapo... bien y es aquí donde parte la historia... nos separamos pues me quedé mirando unas ofertas de libros entretenidos... y simplemente nos perdimos de vista por un buen rato, decidí seguir recorriendo nos llamaríamos si era necesario.

Llegué a un stand en el que habían muchos vendedores todos con cara de querer venderte lo que tenían en sus manos... uno de ellos guapo perteneciente al grupo de los “maduritos provocadores” me miró con cara de querer vender algo más que su libro, pasaron por mi mente consejos de mis amigas. “cuando sientas que eso va a suceder mira a otro lado amiga y ándate de ahí!”, otro: “no amiga ese tipo de hombres NO!, alguna vez alguien me dijo “oye, ese no es lugar para encontrar a tu media naranja” en fin, luego pasé al análisis de los pastelazos de mi vida... y definitivamente pensé en examinarlo absolutamente... (para que no quede duda), los ojos verdes eran sin duda encantadores... quizás eran lentes de contacto, miré sus manos... muy cuidadas, seguramente es gay, su “panzita” podría haberla soportado seguramente tenía unos 40 pero esa panzita era de unos 35... no tenía anillos de ningún tipo, quizás se lo saca para trabajar... ese pelito crespo se parece al pelo de un fotógrafo que me encanta... eso estaba realmente bien, seguramente a su edad ya no perderá tanto cabello y no se convertirá en un “pelaito rico”.

Después de este recorrido visual y análisis de la persona en si misma pasé al análisis de lo que llevaba puesto, y estaba bien, excepto porque todo lo que llevaba estaba extremadamente bien planchado... no saqué juicios al respecto... tenía una linda sonrisa y recordé que una amiga nombra a este tipo de hombres como galanes de cuarta, traté de cambiar el swich varias veces pero sus detalles me llevaban a recuerdos e ideas que pasaban en fracciones de segundo por mi cabeza que no lo favorecían. Pensé que quizás tanto madurito en mi vida ya me había “cura’o de espanto...”

Cuando se me acercó y me dijo... ¿te ayudo en algo? Se me vino a la cabeza el final del chiste de la guitarra... pero sonreí y le dije:
“No gracias ya tengo la colección completa”.
Claramente no entendió a que me refería, sonrío yo me fui...
Seguí mi camino y tal como pensé ni libros ni mulatos....