Una de mis favoritas

Hay voces que te erizan la piel
Hay canciones que se te quedan pegadas
Hay ritmos que te mueven la sangre
Y esta para mí es todo lo anterior

Estos días estoy concentrada en cosas difíciles y hay más cosas que se mueven por dentro, así que más vale bailar un poco, mover un poco más los pies, despegar un poquito del suelo, y sentir como el aire en las mañanas aun es primaveral es una buena manera de empezar el día y la semana…




María Lisboa (Mariza)

É varina, usa chinela,
Tem movimentos de gata

Na canastra, a caravela,
No coração, a fragata
Na canastra, a caravela,
No coração, a fragata

Em vez de corvos no xaile
Gaivotas vêm pousar

Quando o vento a leva ao baile,
Baila no baile com o mar
Quando o vento a leva ao baile
Baila no baile com o mar

É de conchas o vestido
Tem algas na cabeleira
E nas veias o latido
Do motor duma traineira

E nas veias o latido
Do motor duma traineira
Vende sonho e maresia,
Tempestades apregoa,

Seu nome próprio - maria,
Seu apelido - lisboa
Seu nome próprio - maria
Seu apelido - lisboa

Bien sabido es que en mi familia no tenemos vergüenza para hacer muchas cosas, y hoy reflexionaba a cerca de un hecho en particular, aprendido no sé donde, pero ya es una costumbre ponerle nombre a las cosas de la casa, sobre todo aquellas que nos ayudan día a día, yo empecé con mi computadora, la nombro como femenina pues ella se llamaba Eleonora, aun vive, pero ahora la tiene mi hermana.

Cuando compré la impresora, supe inmediatamente que se llamaría Iris, viene de una conversación (seguramente con alguien de mi familia) en la que dedujimos que los colores del arco iris podrían ser impresos por ella, así que quedó con ese nombre.

Como saben, hace poco que me cambié de casa y vivo sola, lo que ha incrementado mi relación con aquellos artefactos que efectivamente me ayudan… y noté que:
Mi lavadora se llama Adela
Mi cocina se llama Úrsula (en honor a 100 años de soledad, siempre pensé que ese personaje estaba inspirado en alguien que cocinaba muy bien)
Mi refrigerador se llama Eleodoro
Y por último mi computador se llama Ptolomeo

Mi gata se llama Doris, y yo insisto en que si uno va a nombrar las cosas, mejor les pones los nombres feos que a uno le gustan pa no cagarse a los hijos.

Emociones en media temporada

Está pronta la primavera y mis dedos empiezan a descongelarse… las emociones parecen revueltas con días como hoy, en los que me siento como en La Paz, entre truenos, nubes, sol y arco iris.

Mis días durantes las últimas dos semanas, son nuevos, despierto temprano, con más tiempo que nunca, despierto sola, con sol a veces con nubes otras. Empecé a vivir sola y desde hace dos días que mi vida empieza a retomar las rutinas laborales, con algunos condimentos, sabores y texturas distintas, por ejemplo despierto y noto que los ruidos que me rodean son los que yo misma debo hacer, si canto me escucho, si río lo hago conmigo misma, si lloro tengo familia y amigos que me ayudan a secar las lágrimas.

Hoy sobre todo la media estación que ya se acerca mostró sus altibajos, truenos en la tarde luego un aguacero que se detuvo justo cuando yo debía salir… caminé con viento hasta el puente Pío Nono, y un majestuoso arco iris salía del parque Bustamante para perderse sobre la torre de la telefónica… me pregunté si la olla de las monedas de oro estaba en el parque o en la torre. Observé como las personas que atravesaban el puente al igual que yo, miraban el arcoiris solo para sacar una rápida foto con el celular, y seguir su camino apurado, solo una chica en bicicleta que paró a mi lado me dijo, que hermoso no? Sonreímos y siguió.

Pero esta época tiene de todo y cuando volví en el mismo puente se encontraba un hombre gritando fuerte y claro! Enojado y enérgico… a su mujer, su pareja, su compañera que lo miraba sin entender qué mierda pasaba, las autoridades no hicieron nada, la gente no hizo nada, las mujeres que pasaban los miraban con desapruebo y con pena, y claro cuando me acerqué a ella para preguntarle (entupidamente) si estaba bien, ella sonrío (me sonrío) y me dijo “es mejor que te vayas”, así lo hice con un sabor amargo en la boca de ver lo que no creía real, hablando con los pacos más pendientes de los celebrantes del partido que de la realidad.

Dos sonrisas en el mismo puente con tanta diferencia en el brillo de los ojos.

La tristeza es algo que también rondó mi día… y a su vez la impotencia de sentir las manos atadas y no poder ayudar a una de las personas que más quiero en el mundo, mi amiga del alma está triste y no sé como ayudarla… espero que el tiempo y sus innumerables conocimientos, me ayuden a sostenerla y tratar con todas mis fuerzas que no caiga en ese hoyo profundo llamado ligeramente depresión, pero también en la búsqueda de mi equilibrio pienso en los detalles que me hacen feliz… y con los que me reconcilio día a día en esta soledad acompañada… una sopa de verduras con un rico vino me calientan los pies justo antes de dormir.

He vuelto al blog, con un invierno más encima, lo que significa que tengo un año más, y ahora vuelvo también con una nueva forma de vida, espero que este retorno nos acerque más y me permita contarles las cosas que nos pasan a todos.

Actividad para mantener el cuerpo calentito y el alma contenta

Me ha pasado que este invierno helado he estado floja para escribir… y eso es básicamente porque los dedos tartamudean cuando están helados.

Trato de dormir temprano no porque tenga sueño si no más bien porque soy tan friolenta que añoro mi cama desde el mismo instante en que me congelo al salir de ella, y por supuesto he dejado de lado la pantalla para cambiarla por deliciosos libros en la noche, o lindas películas.

Espero que esta pausa sea solo por el invierno y todo lo que estoy haciendo, talleres, teatro, cine, amigos, proyectos utópicos, y proyectos de vida, viajes y brindis. Nos vemos en la primavera!

Nos vemos cuando mis dedos se descongelen.