jueves, 29 de mayo de 2008

Me asombro y retomo


Por fin después de tanto rato con la inspiración ausente me siento a escribir sobre la capacidad de asombro de nosotros mismos, creo que la cordillera ayudó a que hoy a pesar del frío me enamorara y me inspirara nuevamente.

Cuando era chica, la economía en mi casa no era acomodada, por lo tanto algunas cosas normales era que durmiera en los cajones de las frutillas con las que mis papás hacían las mermeladas. Mi mamá se ríe de cuando yo “veía tele” en la caja de un rompecabezas de cubos que tenía, el modos operandum era este: me sentaba a una distancia prudente de la caja, que estaba parada, (era una caja como la de los rompecabezas de hoy), y la miraba, con actitud de estar viendo tele! No sé cuanto tiempo pasaba frente a la caja pero créanme que mi capacidad de imaginar es bien grande.

Recuerdo también que tenía un juego de madera que mi papá fabricó para mí, eran cuadrados de madera que estaban pintados algunos rojos, otros blancos, y otros miti miti, algunos en ángulo y otros en rectángulos, era un juego tan lindo… también jugué con lo que siempre he conocido como mis “rastis” que era la marca “chancho” de los “lego”, los playmovil eran un lujo, pero tenía varios y con esto desarrollé mi capacidad de imaginar y visualizar tantas cosas! Luego vino el atari, pero esto si que no era parte de mi casa… recuerdo que lo jugaba con una amiga en su casa, y lo dejábamos cargando antes del almuerzo, claramente cuando llegábamos a su pieza, jugábamos con el pato que cruzaba la calle y yo perdía siempre, no tenía práctica.

Ahora los juguetes son tan distintos, pero lo que me gusta es que aun los niños pueden preferir los cubos, algunos en vez de armar el rompecabezas en cubo hacen una torre que luego empujan y te miran riendo casi a carcajadas!!!.

Me sorprende ver una cordillera tan grande, me sorprende mirar atrás y ver como me entretenía al ver mi tele, me sorprende haberle regalado un rompecabezas de cubos a un pequeño y que lo hubiese preferido por sobre otros evolucionados juguetes, un pez Nemo con luces, sonidos y colores más que llamativos, (creo que quizás se anduvo asustando, tanto como yo).

Quizás como mea culpa debo reconocer que Feisbuk, (es mi nuevo juguete) me tiene asombrada, contenta y un poco enviciada… me reencontré con tantos amigos de Bolivia, con tantos amigos chilenos que dejé de ver, y uno les dice amigos haciendo honor a los momentos vividos, es un termino “feisbukiano” que debemos entenderlo como tal, serán pocos los que estén en momentos complicados, y serán menos los que podamos decir que son amigos, pero mientras estén ahí será mejor compartir con ellos, y jugar, jugar, jugar mucho!! Asombrarse de las cosas que tenemos, de las que no tenemos, de las que vienen, y de nosotros mismos.

Gracias por la paciencia, espero de nuevo empezar a escribir más seguido.